La jefa departamental, Liliana Barela, se ha venido preguntando sarcásticamente para qué el Co-Gobierno estudiantil y docente si puede decidir la orientación general del profesorado de Historia sin el estorbo de nadie. Con ese pensamiento arbitrario ha elevado el plan de estudio de sus amigos, con esa idea medievalista ha seleccionado a sus propios docentes para los concursos, con esa concepción antidemocrática ha decidido no convocar durante cuatro meses una sesión ordinaria de la Junta Departamental. Para qué, se ríe Barela, si puede decidir por sí misma: Ad-Referéndum.
En conjunto, los estudiantes, todas las agrupaciones políticas y el activismo organizado en el Centro de Estudiantes y las Asambleas hemos rechazado el accionar camarillesco de la Jefa Departamental, la lista 25 de docentes y la abstencionista y reaccionaria agrupación por Internet “Ayacucho”.
Las denuncias ante las irregularidades no las hemos presentado ante la justicia, como sí hicieron ellos para dirimir diferencias ideológicas, académicas y políticas en el instituto. El pedido de investigación de irregularidades producidas durante los cuatro meses de “inactividad” de la Junta la hemos presentado en ese mismo organismo, con nota en rectorado. Porque hemos venido luchando por un proyecto de democratización de nuestra Junta Departamental de Historia, reforzada por Asambleas y conquistando espacios culturales abiertos a todos los compañeros.
Para que no participe ninguna de las fuerzas que durante dos años hemos representado una alternativa educativa y política distinta, Barela conformó a dedo una Junta Electoral adicta -acusados sus miembros de judicializar, de echar estudiantes de sus cátedras o de no ser de la carrera de historia-, llamando a elecciones de representantes estudiantiles en fecha que no hay clases. Quieren vaciar de contenido y debate a estas elecciones, no les interesa la participación y ningunean la opinión estudiantil. Fieles a una práctica cotidiana de rechazo y eliminación de toda voz opuesta buscan legitimar todas las irregularidades denunciadas: la elevación de un único plan (siendo que eran dos proyectos los presentados), los cargos sin concursos o arreglados y estudiantes sin clases ni docentes asignados, la falta de validez nacional del 2010, la complicidad de la camarilla (Lista 25 – Ayacucho por Internet) que sacaron fotos y denuncia a docentes y estudiantes ante los tribunales.
Ante estos graves hechos nos pronunciamos contrarios a este tipo de elecciones que obstaculizan la participación y la propuesta de un modelo educativo y político contrario al que se intenta imponer con fraude, aprietes y destrucción de la autonomía de nuestra carrera por parte de la camarilla que encabeza la profesora Liliana Barela, con el resguardo del rectorado.
En conjunto, los estudiantes, todas las agrupaciones políticas y el activismo organizado en el Centro de Estudiantes y las Asambleas hemos rechazado el accionar camarillesco de la Jefa Departamental, la lista 25 de docentes y la abstencionista y reaccionaria agrupación por Internet “Ayacucho”.
Las denuncias ante las irregularidades no las hemos presentado ante la justicia, como sí hicieron ellos para dirimir diferencias ideológicas, académicas y políticas en el instituto. El pedido de investigación de irregularidades producidas durante los cuatro meses de “inactividad” de la Junta la hemos presentado en ese mismo organismo, con nota en rectorado. Porque hemos venido luchando por un proyecto de democratización de nuestra Junta Departamental de Historia, reforzada por Asambleas y conquistando espacios culturales abiertos a todos los compañeros.
Para que no participe ninguna de las fuerzas que durante dos años hemos representado una alternativa educativa y política distinta, Barela conformó a dedo una Junta Electoral adicta -acusados sus miembros de judicializar, de echar estudiantes de sus cátedras o de no ser de la carrera de historia-, llamando a elecciones de representantes estudiantiles en fecha que no hay clases. Quieren vaciar de contenido y debate a estas elecciones, no les interesa la participación y ningunean la opinión estudiantil. Fieles a una práctica cotidiana de rechazo y eliminación de toda voz opuesta buscan legitimar todas las irregularidades denunciadas: la elevación de un único plan (siendo que eran dos proyectos los presentados), los cargos sin concursos o arreglados y estudiantes sin clases ni docentes asignados, la falta de validez nacional del 2010, la complicidad de la camarilla (Lista 25 – Ayacucho por Internet) que sacaron fotos y denuncia a docentes y estudiantes ante los tribunales.
Ante estos graves hechos nos pronunciamos contrarios a este tipo de elecciones que obstaculizan la participación y la propuesta de un modelo educativo y político contrario al que se intenta imponer con fraude, aprietes y destrucción de la autonomía de nuestra carrera por parte de la camarilla que encabeza la profesora Liliana Barela, con el resguardo del rectorado.
Efectuar la medida en contra de estas elecciones no es lo que más deseamos como agrupaciones estudiantiles, pero ante la falta absoluta de diálogo por parte de la Jefa departamental y los docentes que integran el proyecto exclusivo de la reforma de estudio de Historia y el rectorado, nos vemos en la necesidad de impulsar y recurrir a este tipo de método de lucha.
Llamamos a todos los estudiantes y docentes que nos han venido acompañando en el proceso de democratización de nuestra carrera a tensarse frente a esta situación antidemocrática de las elecciones donde no pueden presentarse sino aquellos que acompañaron el desmantelamiento de nuestra autonomía departamental.
· Acompañá, apoyá y Sumate a las medidas que impidan las elecciones fraudulentas y antidemocráticas.
· Elecciones democráticas y transparentes a principios de año para que todos podamos decidir. renovacion total de toda la junta.
· No votes ni avales la autointervencion y depuración al debate que se esta queriendo imponer en nuestra carrera.
· Junta extraordinaria para resolver los problemas urgentes de los estudiantes y los concursos.
Centro de Estudiantes del Joaquín V. González.